Tóma una sola y guárdala

Un suspiro desesperanzado me visitó al ver una foto que acompañó mis más grandes alegrías. Esa foto que fue conmigo a todas partes, la que veía cuando pagaba el pasaje en los micros y a veces hasta contemplaba por varios minutos recordando lo feliz que habia sido. Es que para mí, no era una simple foto.

Tardé mucho en comprender el porqué de ese cambio tan brusco.. ¿Acaso nunca más caminaría recordando los momentos felices que de ella provenían? No lo sé, a veces dar esta respuesta se convierte en una negación de la realidad. Ahora mismo pretendo negar lo que siento al ver esa foto.

No quiero pensar en lo que sería de mi sin ver la tan mencionada imagen, probablemente al pensar en ella me alejo más de la misma. Se han llevado algo que era mio, la ilusión de volver a verla, y aunque ahora la tenga frente a mi es como si fuera ciega, no esta más aquí, es solo un pedazo de papel lo que antes había provocado algun tipo de seguridad o confianza, ¿quién se llevó el brillo de tu rostro?

No cambió solo la foto, cambiaron los momentos delicados, cuando al tocarla tan solo deseaba no olvidarte jamás. Resulta triste cuando al cerrar los ojos escucho un susurro que  me traslada a otro lugar, nunca vi tantos colores, nunca te vi tan radiante...